Bichos en el huerto

      En el huerto no sólo hay plantas de muchos tipos, también nos encontramos multitud de bichos: entre las hojas, bajo las piedras, en la boca de riego... Algunos de estos bichos son beneficiosos, otros perjudiciales y el resto, ni buenos, ni malos. Vamos a ver si reconoces algunos.

     Este insecto lo conoce todo el mundo y es muy querido por los niños y las niñas que se dejan recorrer la mano cuando consiguen capturarlo. La mariquita es uno de los mejores insectos que podemos tener en nuestro huerto. Se alimenta de pulgones y otros insectos pequeños que pueden acabar con lo que tenemos plantado. Debemos cuidarla mucho para que no se vaya.

     La lombriz de tierra es muy importante para la salud del suelo de nuestro huerto, ya que aporta nutrientes y minerales con sus desechos (sus cacas, sí, son muy buenas), y además oxigena la tierra al excavar túneles, y hace que no esté "apelmazada".

     La abeja es uno de los principales polinizadores de nuestro huerto, es decir, ayuda a fecundar las plantas para que produzcan frutos. Lo hace al transportar el polen en sus patitas o su abdomen cuando pasea entre las flores para recolectar el néctar, con el que fabrican la miel. 

     Hay otros insectos y bichos que nos vienen bien en el huerto, pero luego tenemos los que no son recomendables tener en el huerto porque pueden acaban con la cosecha en pocos días. Es el caso del siguiente, ¿lo reconoces?

     Se parece al caracol, pero no tiene concha, es la babosa, ¡claro! Es un molusco que tiene 4 antenas en la cabeza y una boca, con la que devoran los brotes tiernos de lechugas y otras plantas. Si la vemos en el huerto hay que cogerla y llevarla bien lejos porque además, se reproducen con mucha facilidad.

     La pasada semana, algunas clases de Infantil han visitado el huerto y han observado de cerca a dos de estos bichos: una lombriz y una babosa. Se parecen un poco, porque las dos se arrastran y necesitan humedad, pero mientras que la lombriz es buena para el huerto, la babosa no lo es.

Babosas

Contando las cerezas de nuestro cerezo, ¡hay un montón!

Nos llevamos una ramita de perejil de recuerdo después de la visita

     Ya conocemos un poco más de los animales del huerto. La próxima vez que veas una mariquita no te la lleves, déjala en el huerto para que nos ayude a proteger nuestras plantas.